lunes, agosto 31

Up!

¿Qué se puede hacer una tarde de finales de agosto cuando el calor le derrite a uno las últimas neuronas? ¿y si además eres un fan de los dibujos animados? ¿y si en la cartelera echan una de Pixar? Definitivamente, ¡¡vamos al cine!! ¡¡vayamos a ver UP!!
Sí, recomiendo encarecidamente esta película, impecable a nivel técnico, y sostenida con una historia enternecedora que a punto estuvo de hacerme llorar en un par de ocasiones.
Como Píxar y Disney son los amos, saben dirigir las emociones de aqui unos currelas, y saben romper la tensión mas dramática con un gag a tiempo.
De nuevo, los ingredientes básicos de esta cinta son el amor, la amistad, la tolerancia, bla bla... factoría Disney, vaya. Pero lo bueno q ue tiene es que no es nada ñoña (o esa es mi percepción).
Me encanta que (¡¡por fín!!) sea un abuelete el prota, con sus achaques y no una princesita de talle imposible y de ojos rasgados y boca carnosa; me gusta que el niño no tenga absolutamente nada que ver con el viejito (por q si así fuera podríamos pensar, ah, claro, es q es su nieto, ohhh), y q sea gordo y pelin plasta... uy, q mala soy, no es q sea plasta, es que el angelico quiere llamar la atención; que otro personaje importante sea la casa destartalada que vuela gracias a los globos, frente al castillo estandar y su corte...
Una, q siempre ha sido una sentimental, la historia de amor le tocó hasta el último cartílago que recubre el esqueleto, me parece tratada con mucho respeto, tacto (por q no deja de ser trágica), y sin apenas decir nada (de dialogo) lo dice todo. Tan solo relatan la infancia, de donde arranca esta aventura... El adjetivo que le dedico a esta peli es tierna. Como una rebanada de pan de molde. Igual ;-P
No os digo mas, solo que vayais a verla si teneis ocasión... es sencillamente brillante :)


1 comentario:

Príncipe de ArroyoLuche dijo...

Ya tenia ganas antes de leer tu sugerente articulo, ahora tengo aun mas ganas.
Cuando lei algo por primera vez sobre esta pelicula, me llamo la atencion.
Doña Gabs:
A sus pinreles, un humilde servidor.