3 horas macerando carne. Una para hacer la salsa. La casa huele a carne asada y a papa con especias. Es el menú que elijo para cenar y para que vea que me lo curro. Vinito del bueno. Pan caliente y crujiente. Estreno velitas de esas que huelen. Compro un pase de esos sin publi del espotifai con music tranqui. Se respira paz. Y carne asada.
Come sin mirarme. Habla de naderías. Yo le sirvo vino como un buen caballero que soy. Intento que se relaje.
Pero nada, ella que no baja la guardia.
Sigue resentida. Me dice que tengo menos detalles que el salpicadero de un Seat Panda. Que a veces no parezco humano. Que voy a lo que voy. Que sí, que agradece la cena, pero que no le haga tanto el pelotón que se ve me el plumero.
No se qué más hacer...
Mañana me he pedido el día libre y todo para estar con ella... A ver si me perdona de una vez y podemos pasar un buen día juntos.
¿Habrá tregua?
CONTINUARÁ...
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