martes, diciembre 21

Concierto en Do menor de mis tripas


Tengo hambrecilia. No, miento. En realidad tengo mucha hambre. Y también tengo un soniquete en mi estómago que me avisa de que como rompa la dieta blanda y espartana me voy a cagar. Literalmente.

El váter se ha convertido en mi mejor amigo este finde. El pobre, tan blanquito, casto y puro... y yo mancillándolo por doquier, ¡pardiez!

Por las noches yo quería dormir, pero mi esfínter era incapaz de 1) estarse quietecito, y 2) cerrar los muros de contingencia... y así a ver quien es el listo pega ojo... cualquiera de los tres... mu mal, mu mal...

Una vez confirmado que dormir era de valientes, y con internet caído todo el finde (cómo se le echa de menos al joío..) la tele se me presentó como única e impepinable opción. Serían las 7 más o menos de la mañana, los dibujos animados se mezclaban con refritos de series cañis insufribles como "Manolo y compañía" que herían aún más mi sensibilidad a flor de piel. Así que me entregué de lleno a CNN+ y sus noticia estrella del temporal que asola Europa y deja atrapados a miles de pasajeros en los aeropuertos. Un drama. Pero yo seguía con mi drama personal, en ese peregrinar, triste y sola, del baño al salón como una autómata, o un yonqui: en lugar de "ponen-me" "me toy quitando" de encima, vaya.

A las 11 me hago una infusión por que las tripas me rugen. Es el sonido de la selva. Mi santo me diría eso de que "si el cuerpo te pide de comé, es que estás bien"... pero lo que el angelico no acaba de comprender que es que siempre tengo hambre, soy una suerte de Hommer atrapada en la talla 42 de una damisela que se caga las patas abajo... así que no me vale de nada que me rujan las tripas, no puedo interpretarlo como un mensaje de salvación. Es más bien de perdición.

Vuelvo a mi CNN+ con una infusión y las dos últimas rebanadas de pan de molde que quedaban, así al ras, que obviamente devoro como si no hubiera mañana.. La infusión me dan ganas de llorar por que no me llena una mierda, ¡¡yo quiero un café!! Y me tomo un Aquarius.

Voy al cuarto, después de una nueva visita al wc, y le pregunto a mi santo, que soba como tal, como un lirón, si puede bajar abajo a comprar pan de molde y jamón york, que me muero de hambre y que voy a empezar a lamer la cal de las paredes como no le de algo más a mi insaciable y malita tipita...

El mensaje susurrante no surje el efecto deseado y mi santo abre el ojo (que no el ojal, pa eso ya está una servidora) una hora y media después. Me encuentra tumbada en el sofá, echa un ovillo bajo dos mantas, con cara pálida y hablando al revés mientras veía un resumen de un resumen de otro resumen de gran hermano por que CNN+ estaban un debate de la puta ley Sinde que me la pelaba bastante.

Cuando se tomó su café (que olisqueé para q me alimentara nasalmente) bajó a por todo lo que le pedí con carita de "dame argo"... y como mi modelo y posición de homeless le impresionó pelín, me hizo la comida y todo. Bueno, si podemos llamar comida a una tortilla francesa sin apenas aceite ni sal... ojo que no le culpo a mi santo, que la tortilla tiene que ser asín... pero vamos, con pan todo entra como dios. Y me zampé un minibocata, al que rellené con lonchas de jamón york, que me supo a gloria bendita.

Es posible que empezara ahí a resucitar de entre los muertos...

PD.- Al día siguiente amanecí con dos calenturas y faringitis... ¿¿hola?? ¿quién da más? ¿una bala amiga que acabe con mi sufrimiento???? aaains...

1 comentario:

Eva Martín Guerrero dijo...

Como te comprendo amiga mía...mi caso fue más bien fiebre, dolor de cuerpo...me dolían hasta las hormonas....y una sensación de ASCO...no podía comer...yo era otra de la audiencia de CNN+ y luego me pasé al encantador de perros...(había un programa de cocina...pero claro con los ascos)...eso si estaba en modo ovillo en el salón....al lado de mi gato que ese si estaba como tu en "que te cagas"....
Mi regalo a sumar a todo mi mal estar fue la gran amiga de las mujeres....UN BESO